La compresión es un proceso que se utiliza para reducir el rango dinámico de una señal de audio.
Es fundamental comprimir el sonido para la producción musical:
- El sonido resultante suena más equilibrado y compensado, no hay tanta diferencia entre las partes suaves y las fuertes de la señal.
- Ganamos espacio de “headroom” y podemos subir el volumen general de la señal un poco más sin “tocar techo”.
- Permitirá integrar la señal con mayor facilidad y claridad en la mezcla general.
No debemos confundirla con la compresión que se realiza para crear archivos de audio más pequeños. (Ver el tema ‘El sonido > Formatos de audio digital’).
El apéndice ‘La compresión’, incluido dentro del apartado dedicado a la dinámica, trata con detalle este proceso: concepto, tipos, métodos de aplicación, etcétera.