El equipo informático

EL EQUIPO DIGITAL – CAPÍTULO 2

CONSIDERACIONES PREVIAS

Para montar un estudio no profesional la mejor opción es recurrir a un sistema informático, tanto para la grabación como para la edición, la mezcla y la masterización.

Comparado con otros sistemas integrados mayoritariamente por componentes físicos (junto con el soporte informático necesario para su gestión) es más cómodo, versátil y económico [esto…, en comparación con otros basados en hardware].

El ordenador

Cuando, en el ámbito doméstico, hablamos de sistema informático, nos referimos básicamente al ordenador, sea PC o Mac, sobremesa o portátil. Éste será el elemento central de nuestro estudio y canalizará, prácticamente, todo el flujo de trabajo que realicemos en todas y cada una de las etapas de la producción musical.

Y debe hacerlo con ‘soltura’, por lo que elegiremos uno cuya potencia le permita ejecutar todas las tareas sin problemas.

Convencidos de ello, se describen a continuación las características principales que debemos buscar en cada uno de los componentes que conformarán un ordenador configurado para un estudio de grabación. Sin olvidarnos de sus periféricos elementales.

Si no queremos complicarnos demasiado, podemos adquirir un ordenador de los diseñados para juegos de última generación y tendrá potencia más que suficiente para manejar nuestro DAW.

Como siempre, dependerá de nuestras pretensiones y cuan lejos queramos llegar…

La información respecto a versiones –cuando se haga– está referida a abril de 2013.

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HARDWARE

El hardware son las partes “duras” y tangibles del ordenador, es decir, el grupo de componentes y dispositivos físicos que lo forman.

– Caja o torre

Carcasa rígida que contiene los componentes internos y esenciales del PC. Puede tener formas y tamaños variados, por lo que debemos escoger la adecuada según los componentes que contendrá. En ella se ubican, también, la fuente de alimentación y los sistemas de refrigeración.

– Placa base

Dependerá, en cualquier caso, del procesador que vayamos a elegir. Además, será conveniente que cuente con suficientes ranuras de expansión y zócalos de memoria, lo que permitirá ampliaciones futuras sin problemas.

– Procesador

Reciente, rápido y, a ser posible, multinúcleo.

En este momento, el Intel Core i7 3960X o el AMD FX-8150 cumplen todas las expectativas que podamos exigir a un procesador para audio, si no más.

– Memoria RAM

La memoria RAM es un componente esencial. Es la memoria de trabajo, en la que se almacenan temporalmente los datos que necesita usar el procesador para ejecutar todas las acciones requeridas por los programas y por el usuario a través de su interfaz.

Cuanta más, mejor. Toda la que nuestra placa base admita. Mínimo, 4 GB; 8 GB, mejor; si nuestra placa base soporta más, sería perfecto.

Las de última generación serán más rápidas (Tipo DDR3 a 2.600 Mhz.).

– Disco duro

Componente en el que se guardan y conservan los datos. Enseguida se nos hará pequeño, sea cual sea su capacidad; al final, tendremos que ampliarlo con discos externos USB, SATA o de red. Mejor con conexión tipo SATA (mayor velocidad de lectura y escritura).

En la actualidad existen los discos SSD, más próximos a las unidades de memoria USB externas que a los discos duros tradicionales. Mucho más rápidos, pero, por contra, con menor capacidad de almacenamiento y son más caros. Idóneos para instalar el sistema operativo y los programas, lo que garantiza una gran fluidez en el trabajo.

Por seguridad y para prevenir la pérdida de datos debido a fallos físicos, es conveniente utilizar varios discos mediante alguna de las configuraciones RAID.

– Unidades ópticas

Necesitamos una unidad lectora de DVD/BlueRay: Muchas de las aplicaciones que compremos vendrán en soporte óptico (CD/DVD/BlueRay) o, casi seguro, las librerías de sonidos que incluyen (compuestas principalmente por muestras de sonido).

También, instalaremos una unidad grabadora para grabar nuestros temas en CD/DVD.

Algunas emplean la tecnología LightScribe, que permite etiquetar los discos estampando el diseño elegido mediante el láser de la unidad grabadora. Utiliza un revestimiento especial aplicado a los discos que la soportan (identificados con el logotipo LightScribe).

– Tarjeta gráfica y monitor

La tarjeta gráfica o de vídeo se encarga de presentar los datos en la pantalla de monitor, donde toman forma y los visualizamos.

Una tarjeta con prestaciones multimedia, con buena resolución y con GPU dedicada, nos puede servir.

Con un monitor de gama media y de buen tamaño (más de 19”) será suficiente. Aunque lo deseable es utilizar dos monitores, que nos permitirán repartir el espacio de trabajo mucho mejor. En este caso, la tarjeta tiene que contar con dos salidas que permitan la conexión simultánea.

– Tarjeta de sonido

Es la pieza clave. Las tratamos en un capítulo aparte: La tarjeta de sonido.

– Teclado y ratón

El teclado es el dispositivo que permite introducir datos en el ordenador. Que sea cómodo.

El ratón es el periférico más utilizado; permite manejar con facilidad los datos mostrados en el monitor.

[Por experiencia propia: Los inalámbricos están bien, pero entre tanto dispositivo electrónico, pueden dar algún problemilla. El cable nos dará más seguridad].

– Impresora / Multifunción

La impresora permite la obtener los datos en papel. Es necesario tener una para imprimir nuestras partituras, letras, anotaciones de todo tipo.

Algunas permiten imprimir carátulas directamente en los CD/DVD.

Si es un multifunción, con escáner, nos será útil, por ejemplo, para digitalizar partituras.

– Conectividad

Es fundamental que cuente con uno o varios puertos RJ45 de red (Gigabit ethernet, 802.3ab), que nos permitirán acceder a Internet, a unidades virtuales en ‘la nube’ y a discos duros de red (NAS).

En lo que no debe quedar corto es en el número de puertos USB (última versión, 3.0) y Firewire. También puede disponer de alguno de los nuevos puertos HDMI y Thunderbolt.

Si es posible, completaremos el PC con un lector de tarjetas de memoria. Hay dispositivos de tipo 9 en 1 (lee nueve tipos de formato de tarjetas distintos).

Por último, no olvidemos las conexiones Bluetooth (última versión, 4.0) y WiFi (802.11a/b/g/n/ac); o el nuevo estándar Intel WiDi) ya que facilitará muchísimo el compartir datos con los dispositivos actuales (móviles, smartphones, tablets, etc.).

– Fuente de alimentación y SAI

La fuente de alimentación provee de energía a todo el sistema. Elegiremos su potencia en función de la demanda total de los componentes que irán conectados. En principio, para no tener problemas en el futuro, elegiremos una de 600 W.

Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida nos evitarán más de un susto. Al menos, en caso de fallo en el suministro eléctrico, podremos guardar los cambios y no perderemos ninguna información.

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SOFTWARE

El software hace referencia al conjunto de instrucciones, escritas en un lenguaje concreto de programación, desarrolladas para que el ordenador realice tareas concretas.

“El software le dice al microprocesador qué es lo que tiene que hacer”.

– El sistema operativo

El SO es el software principal y el primero que se instala en el equipo.

Se encarga del funcionamiento básico del ordenador y gestiona todos sus componentes, tanto internos como periféricos. Para ello se vale de pequeños programas creados, en muchas ocasiones, por los propios fabricantes de los dispositivos (drivers o controladores).

Por otro lado proporciona el soporte adecuado para que podamos incorporar otros programas desarrollados para realizar tareas específicas.

La oferta de este tipo de software se concentra en tres grandes grupos:

Microsoft y su sistema operativo Windows

Del más reciente al más antiguo, pero aún en uso (actualizado):

  • Windows 8, Windows 7, Windows Vista y Windows XP.

Apple y su sistema operativo Mac OS

Del más reciente al más antiguo:

  • 10.9-Mavericks (06/2013), 10.8-Mountain Lion, 10.7-Lion, 10.6-Snow Leopard, 10.5-Leopard, 10.4-Tiger, 10.3-Panther, 10.2-Jaguar, 10.1-Puma, 10.0-Cheetah (03/2001).

Sistemas operativos basados en el proyecto de software libre Linux

Hay cientos de distribuciones basadas en Linux, tanto gratuitas como comerciales:

  • Debian, Ubuntu, Suse, Knoppix, Mandriva, etc.

Todos cuentan con versiones para aprovechar los nuevos procesadores y programas con tecnología de 64 bits.

– Programas

El resto de programas que podemos instalar, tras el sistema operativo, son específicos y servirán para realizar funciones variadas:

  • Procesar textos, hacer cálculos, presentaciones,
  • Administrar y gestionar bases de datos de todo tipo,
  • Ver y retocar imágenes fotográficas, ver y editar vídeos, etc.
  • Y, por supuesto, para grabar, editar y hacer música. El tema cinco, titulado «El software musical«, está dedicado íntegramente a este asunto.

Observaciones generales

  • El sistema operativo instalado condicionará qué programas de grabación, edición y producción musical podremos utilizar. Debemos tenerlo siempre en cuenta.
  • Debemos fijarnos en su arquitectura interna, 32 ó 64 bits, puesto que todos los demás programas que instalemos deberán soportar dicha estructura o, al menos, ser compatibles con ésta.
  • La mayor oferta y variedad la obtendremos para los PC con Windows. [¡Sí!].
  • Los equipos con Mac ofrecen mayor estabilidad porque están ensamblados por el propio desarrollador del sistema, Apple.
  • Linux, pese a que es un sistema estable y, además, de código abierto, presenta, de momento, incompatibilidades con las grandes aplicaciones DAW, con algunas de las interfaces de audio y dispositivos de sonido y con aplicaciones VST.

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RECOMENDACIONES FINALES

En cualquier caso, dedícalo, única y exclusivamente, a este cometido; ten en cuenta que este es tu Digital Audio Workstation (DAW), no lo utilices para otras tareas.

  • Instalaremos sólo los programas necesarios y que realmente vayamos a utilizar.
  • La instalación de programas de gestión multimedia pueden interferir en el correcto funcionamiento de los programas que conforman nuestro DAW.
  • El software de seguridad y otros programas, como los de navegación, acceso remoto, descargas, etc., ralentizarán nuestro equipo.
  • Mejor, desactivamos el acceso a Internet; así, minimizaremos el riesgo de ser infectados por cualquier tipo malware o, simplemente, de ser interrumpidos por avisos de recepción de mensajes de nuestros contactos, de entrada de nuevos correo-e y de nuevas actualizaciones disponibles para aplicaciones.
  • Excepcionalmente, nos conectaremos a Internet para descargar e instalar las actualizaciones del sistema operativo, de los controladores, del software de producción musical y de las aplicaciones de seguridad.
  • Ojo, es obligado el uso de software de seguridad, pero, si mantenemos un entorno cerrado, puede estar desactivado para ahorrar recursos de memoria y CPU.

Lo activaremos antes de abrir las conexiones de red y acceder a Internet.

También, si vamos a introducir una unidad de externa de almacenamiento ajena, a la que ejecutaremos, obligatoriamente, un análisis previo.

  • Si nuestro programa DAW admite el proceso múltiple, mediante el reparto de la carga de trabajo entre CPUs de varios equipos conectados en red, debemos habilitar la correctamente la configuración LAN.

En resumen, que nuestro estudio esté “limpio”.

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Tabla de contenido del tema principal:

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1 comentario en “El equipo informático

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